Si alguien piensa que la magia es cosa de niños, se equivoca. También los mayores disfrutamos como niños ante la magia. El viernes 15 de diciembre, en la Comunidad-enfermería de los jesuitas que vivimos en esta Escuela, disfrutamos de las mágicas manos de Ignacio Colprim Martínez y su ayudante Marcos Fernández García.
Nacho y Marcos son antiguos alumnos de la Formación Profesional en las Escuelas y en la actualidad son profesores, de telecomunicaciones, en los cursos vespertinos para personas en riesgo social que se imparten en nuestros talleres a través de Labora.
Hicieron "una escapada" en la media hora de descanso, entre soldadores y componentes electrónicos, y nos hicieron disfrutar y admirar con simpatía y arte para convertirnos; por un momento, de ancianos, en niños sonrientes y maravillados.
Jesús Giménez SJ