El pasado 6 de noviembre asistí al primer módulo del curso de Identidad y Misión que se celebraba en la Cova de Manresa. Iba con miedo e incertidumbre, ya que no sabía con lo que me iba a encontrar, pero en el momento en que cada participante nos presentamos, me di cuenta de que todos los que estábamos allí sumábamos en la Misión que tiene la Compañía.
Fue una experiencia enriquecedora y dura a la vez, puesto que no es fácil expresar las emociones y sentimientos que cada uno esconde. Siento que he ganado en lo personal y profesional, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.
Ana Beyte